Sobre el Retrato
¿Por qué retratamos?
Cuando fotografiamos lo hacemos quizás
inconscientemente por no querer dejar escapar algo. Ahora, cuando se trata del
retrato e incluso del autorretrato, la cosa sube de tono porque es aferrarnos a
nuestra existencia y a nuestro lugar en este mundo.
¿Qué evidenciaría más nuestro paso en
este mundo que el ver cómo envejecemos?
Envejecemos a cada segundo y envejecer
es acercarnos cada vez más a la muerte, a ese algo desconocido que la mayoría
tanto tememos.
Todo está en constante cambio. No existe
el ser permanente, sabemos que no estamos aquí para siempre y es algo que nos
ha inquietado desde siempre.
El retrato es una forma quizás aún más
potente de aferrarse a este mundo y a ese fragmento.
Se desarrolla un juego entre la memoria
y la materialización de la imagen.
¿Qué es
el retrato?
¿Qué
tanto te puede hablar un retrato de la persona que se encuentra allí? ¿Acaso no
se limita a la superficie de dicha persona? ¿Qué tanto más te puede decir? ¿Qué
tanto se refleja en esa imagen quien retrata al retratado? ¿La imagen es el
resultado del diálogo que hubo entre éstos?
Todo lo
que surge de nosotros, evidentemente, tiene algo nuestro; hay un poco de
nosotros en esas imágenes ¿acaso no nos estamos autorretratando también?
El retrato nos comprende de forma
superficial y de forma psicológica.
Hay distintos tipos de retrato. El
retrato que busca generar una imagen lo más próxima al sujeto retratado, es
decir, que pretende documentar la parte
física de éste.
El retrato que busca hablar de un sujeto
aunque éste no necesariamente aparezca tangiblemente en dicha imagen. En este
caso la cosa se vuelve más compleja, ya que estamos hablando de un conocimiento
del sujeto mucho mayor en cuanto a sus aspectos psicológicos. Y en el caso del
autorretrato, de una introspección.
Y podemos hablar de otras formas del
retrato que aquí no voy a mencionar porque no es un tema que quisiera tratar en
este momento ya que me interesa más analizar estas cuestiones que estamos
tratando en este breve escrito… y me quedo con la pregunta inicial sin una
respuesta concreta y cerrada: ¿Por qué retratamos? Debe haber algo más.
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